El objetivo es establecer procedimientos claros para prevenir, manejar y resolver situaciones de agresión verbal o física de estudiantes hacia funcionarios o apoderados, garantizando la seguridad y el respeto mutuo.

Debe mantener la calma, evitar responder de forma agresiva, informar de inmediato al encargado de convivencia escolar o dirección, y si la situación escala, solicitar apoyo o contactar a Carabineros o PDI.

Registrar los hechos en un acta detallada, recopilar evidencia, informar a los apoderados del estudiante involucrado, y comunicar el incidente al equipo directivo y encargado de convivencia.

Entrevista para comprender las causas, implementación de medidas pedagógicas o reparatorias (como disculpas o reflexiones), y en casos graves, sanciones según el reglamento interno.

Se brinda apoyo psicológico al funcionario o apoderado afectado y se ofrece orientación al estudiante y su familia para evitar futuras agresiones.

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