Establecer procedimientos claros para prevenir, detectar y abordar situaciones de ideación suicida y/o suicidio consumado en el contexto escolar, garantizando la seguridad y el apoyo emocional de los estudiantes.

Implementar talleres sobre salud mental y manejo de emociones.

Capacitar al personal en detección de señales de riesgo.

Fomentar un ambiente escolar inclusivo y de apoyo.

Informar de inmediato al encargado de convivencia escolar.

Contactar a los padres o tutores legales.

Derivar al estudiante a profesionales de salud mental.

Garantizar la seguridad del estudiante en el establecimiento.

Brindar apoyo psicológico a la comunidad escolar.

Realizar actividades de sensibilización.

Evaluar y ajustar el protocolo según las necesidades detectadas.

Oficina de Protección de Derechos (OPD).

Centros de Salud Mental.

Carabineros y Policía de Investigaciones (PDI).

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