Garantizar la seguridad y el bienestar de los estudiantes, promoviendo estrategias de intervención y apoyo en situaciones de desregulación emocional y/o conductual.

Desregulación emocional: Incapacidad temporal para manejar emociones, con conductas impulsivas o reacciones desproporcionadas.

Desregulación conductual: Comportamientos disruptivos o agresivos que afectan el ambiente escolar y el bienestar de otros.

Capacitación del personal en manejo de crisis.

Fomento de un clima escolar positivo e inclusivo.

Identificación temprana de señales de alerta en los estudiantes.

Reportar al encargado de convivencia escolar.

Realizar una evaluación inicial de la situación.

Proveer contención en un espacio seguro.

Comunicar empáticamente con el estudiante.

Notificar a apoderados y profesionales si es necesario.

Elaborando un plan de apoyo individualizado.

Realizando seguimiento continuo del estudiante.

Asegurando la confidencialidad de la información.

Implementando capacitaciones periódicas al personal.

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