El objetivo es promover un uso responsable y seguro de los dispositivos tecnológicos en el entorno escolar, fomentando un equilibrio entre el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes.

Aplica a todos los estudiantes, docentes, personal administrativo y apoderados de la comunidad educativa.

Solo se permite cuando el docente lo indique como herramienta pedagógica; de lo contrario, deben estar apagados o en modo silencio.

La escuela no se hace responsable por pérdidas, daños o robos. Cada estudiante es responsable del cuidado de su dispositivo.

Sí, en casos de emergencia, los estudiantes pueden utilizar sus celulares con autorización de un docente o directivo.

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