Garantizar el cumplimiento de los horarios laborales por parte de los funcionarios de la escuela, promoviendo la responsabilidad y el compromiso con la comunidad educativa.
A todos los funcionarios de la escuela: docentes, asistentes de la educación y personal administrativo.
Se considera atraso cuando el funcionario llega después del horario establecido para el inicio de su jornada laboral, sin una justificación válida.
Primer atraso: Se informa al funcionario.
Segundo atraso: Se envía un recordatorio formal.
Tercer atraso: Se realiza una reunión para analizar causas y buscar soluciones.
Cuatro o más atrasos en un mes: Se emite una notificación escrita con posibles sanciones, y puede aplicarse una medida disciplinaria según el Estatuto Docente o Código del Trabajo.
Sí, se aceptan justificativos con documentos válidos (como certificados médicos o razones de fuerza mayor), y se fomenta una comunicación abierta para prevenir recurrencias.
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