Identificar zonas seguras dentro de las salas y patios.

Establecer rutas de evacuación señalizadas.

Realizar simulacros periódicos.

Capacitar al personal en primeros auxilios y manejo de emergencias.

Revisar la calidad estructural del edificio y asegurar puertas de emergencia operativas.

Mantener la calma, evitar correr, gritar o empujar.

Protegerse bajo mesas, junto a muros estructurales o bajo dinteles.

Abrir las puertas para evitar que se traben.

Supervisar que todos permanezcan en zonas seguras.

Verificar si hay lesiones, incendios o fugas de gas o agua.

Revisar la infraestructura para detectar riesgos adicionales

Si es necesario, se evacúa hacia las zonas de seguridad externas ya identificadas.

Se cuenta a los estudiantes para asegurarse de que todos estén presentes

Se informa a los padres sobre la situación y se coordina la entrega segura de los estudiantes.

Se recomienda usar los teléfonos solo para emergencias.

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