Se deben realizar inspecciones periódicas de las instalaciones, capacitar al personal en manejo de emergencias, mantener visibles los números de emergencia, y asegurar que las llaves de paso de gas estén identificadas y accesibles.

No se deben usar encendedores ni aparatos eléctricos, se debe ventilar el área abriendo puertas y ventanas sin generar corrientes fuertes, informar de inmediato a la dirección y activar el protocolo de evacuación.

Se debe guiar a los estudiantes hacia las zonas de seguridad, evitando el pánico, sin usar ascensores ni permanecer en espacios cerrados, y asegurando la contabilización de todos los alumnos alejándolos de la zona afectada.

Los estudiantes pueden ser retirados por sus apoderados de manera ordenada, y se garantiza el acompañamiento de los alumnos que deban permanecer hasta su retiro.

La dirección del colegio debe comunicarse con Bomberos y Carabineros, mientras que el inspector general y el personal de seguridad deben impedir el ingreso de personas ajenas al establecimiento.

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